La oración ejerce un poder antiséptico y preventivo, purifica el ambiente, destruyendo el mal. Es una voz potente que va directamente al oído de Dios, y suben para memoria delante del señor. Son imperecederas.
Es bien cierto que la oración mueve el potente brazo de Dios en el mundo. Para una iglesia que ora, Dios se manifiesta como un poder glorioso.
Nuestro señor Jesús dijo: “Pedid, y se os dará, buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.” Sabiendo esto es que hacemos mucho énfasis en la oración, de martes a sábado desde las 08hs. y domingos a las 09 hs. Son las reuniones de oración.